Lola Events aprovechó, en esta ocasión, las fechas todavía estivales a inicios de septiembre para organizar en Sitges la reunión corporativa anual de Laboratorios Virbac.

Sitges es un destino muy cercano a Barcelona que ofrece grandes ventajas a la hora de celebrar eventos corporativos de todo tipo. Sus cuatro kilómetros de playa y un hermoso paseo marítimo, con palacetes indianos a un lado y el mar al otro, hacen de Sitges una elección ideal para combinar trabajo y relax.

Evento corporativo en el hotel Antemare

El recién renovado hotel Ibersol Antemare, en la tranquila zona residencial del Vinyet y muy cerca de la playa alojó, por segundo año consecutivo, este evento corporativo.

Un nuevo concepto de hotel, diseñado para dejar entrar la luz, ofrece espacios únicos, como el Gastro Bar. En él se puede tomar o picar algo durante todo el día, ininterrumpidamente. En su restaurante, es posible disfrutar de una renovada y apetecible gastronomía. Las habitaciones se han personalizado, con una decoración diferente, singular.

Éste es, sin duda, un hotel absolutamente recomendable, no sólo por la calidad de sus instalaciones, sino también por el gran equipo de profesionales que se encuentra al frente. Gracias a ellos, a su proactividad y entusiasmo, los eventos triunfan porque aportan valor, porque los hacen únicos y memorables.

Una apretada agenda de trabajo protagonizó el evento corporativo

Los asistentes fueron llegando de forma escalonada. Una apretada agenda les esperaba en las salas de reuniones, minuciosamente arregladas para tal fin. No faltó detalle. Los almuerzos se organizaron en formato buffet, en el restaurante La Pérgola, situado al lado de la piscina. Platos frescos, de temporada, de una calidad excelente, elaborados con gran dedicación y cariño por su chef de cocina.

El primer día, tras una intensa jornada de trabajo, tuvo lugar una cena distendida de tono estival en el Chiringuito Wai Piqui, en la playa de la Bassa Rodona. Mobiliario informal, áreas chill-out, un menú fresco y un agradable fondo musical crearon un ambiente idílico desde el cual observar la caída lenta de la noche… con la panorámica de Sitges iluminado al fondo.

El programa del segundo día, algo más formal, preveía un speech protagonizado por el director general de Virbac. Después, se dio paso a las intervenciones por parte de otros cargos de la compañía. La confidencialidad de los temas tratados obligó a Lola Events a reservar una sala privada. Sin embargo, el hecho de que fuera privada no le restó glamour. Una gran pantalla de techo presidía la sala. Mobiliario estilo chill-out, taburetes i mesas altas, detalles florales… un montón de detalles pensados para hacer más agradable el momento. Un pica-pica y una copa que los camareros ofrecieron bandeja en mano sorprendieron a los asistentes. A pesar del relevante contenido de la reunión, el ambiente cálido y agradable hizo que todo el mundo se sintiera muy a gusto.

A continuación, una cena privada en la piscina iluminada permitió degustar diferentes y originales platos: fideuás recién hechas, montaditos de diferentes formas y originales combinaciones. El cortador de jamón deleitó a los comensales, con su arte y con su producto. Después, un DJ animó la fiesta, entre copa y copa, entre risas y conversaciones. El Gastro Bar y sus mullidos sillones, sus cómodas hamacas remataron el final de un gran día.

Eventos corporativos: repetir los mismos entornos

No es tan mala idea como pueda parecer a priori el hecho de repetir un mismo lugar para un evento corporativo si la experiencia anterior fue buena. Podemos creer que va a resultar complicado conseguir sorprender de nuevo, pero es cuestión de creatividad. Y Lola Events tiene mucha.

Además, como afirma Lola Vila, directora de Lola Events, ‘con un buen equipo, motivado, ilusionado, involucrado en todo lo que hace, es posible sorprender de nuevo, no dejar que pase como un evento más, sino que sea un evento que brille con luz propia’.