Del 29 de junio al 2 de julio, Laboratorios FILORGA-SVR organizó su seminario internacional, un evento de empresa en el que se reúnen el presidente y los directores de la central en París y de sus filiales internacionales, así como directores y mandos intermedios de marketing y comunicación.
Lola Events, del Grupo Ricard Mata, fue en quien Laboratorios FILORGA-SVR confió los detalles de este evento tan emblemático para la compañía.
Reuniones de intenso trabajo
Ibiza fue el destino elegido para este evento de empresa. Una apretada agenda de trabajo combinada con un selecto y glamuroso programa hicieron que la reunión fuera un éxito en todos los aspectos.
Lola Vila, directora de Lola Events, se desplazó hasta allí acompañada por su socio Ricard Mata, director del Grupo, con interés de supervisar y coordinar personalmente el programa previsto. Éste se había elaborado con todo detalle y de forma conjunta con Pedro Rigo, partner de la marca en las Baleares, gran profesional y director de Global Star Events, especialistas en el concepto de Event Management Service.
El lugar elegido para celebrar tan singular evento de empresa fue el Ibiza Gran Hotel, un complejo de cinco estrellas gran lujo que dispone de unas instalaciones espectaculares. Situado en una de las mejores zonas, a tan sólo 10 minutos del aeropuerto y a 5 minutos a pie de los lugares más emblemáticos de la isla, como el casco antiguo, el puerto y los locales más cool de la cosmopolita Ibiza. Sus amplios jardines y terrazas con vistas a Dalt Vila ofrecieron un marco perfecto para dar la bienvenida a los asistentes.
Una excelente logística de transfers en buses y minivans de lujo recibió a los asistentes en el aeropuerto para trasladarlos al hotel. El check-in se organizó de forma personalizada y ágil, a pesar de que casi todos llegaron a la vez; la distribución de habitaciones se realizó en un tiempo récord.
Las reuniones se desarrollaron con fluidez, según estaban programadas. El Gran Salón, de 240 m2, con luz natural y preciosas vistas a los jardines, equipado con la más vanguardista tecnología audiovisual fue un escenario ideal. Las mesas, en forma de media luna y vestidas con manteles blancos, le daban un toque exquisito. Una elegante tarima y un atril fueron los testigos de honor de los parlamentos.
En otra sala anexa al Gran Salón, con vitrinas de todos los formatos, se desplegaba una amplia exposición, en las que lucían los productos de la marca FILORGA-SVR y su elegante línea de merchandising.
En cuanto al servicio de cocina en el hotel, los desayunos consistieron en apetitosos buffets, compuestos por platos procedentes de diferentes lugares, con la idea de satisfacer los más variados paladares. A su vez, los coffee breaks, que daban un respiro y un descanso a las reuniones de trabajo, estuvieron cuidados hasta el más mínimo detalle y se sirvieron en los jardines. Una bocanada de aire fresco en días muy calurosos que siempre es de agradecer.
Gastronomía y ocio en un evento de empresa singular
Lola Events preparó un selecto programa para ofrecer actividades con lo mejor de la noche ibicenca, cada día, al finalizar la jornada.
L’Escollera fue seleccionado para la cena de bienvenida, en su primer día de estancia en la isla. El restaurante cerró en exclusiva para el grupo. Un lugar que transmite la esencia mediterránea y que ha hecho a Ibiza famosa en el mundo entero. Situado en la preciosa playa de Es Cavallet, en medio de la Reserva Natural de Ses Salines, ofreció unas vistas inmejorables. Mesas de madera al estilo mediterráneo, decoradas para la ocasión con todo lujo de detalles, enmarcaron un menú de platos muy selecto, bañado con excelentes caldos.
Un excelente equipo de camareros, muy bien sincronizados, recibió a los invitados en la arena con copas de cava en su punto de temperatura óptima, a pesar del intenso calor con que les sorprendió la noche. Una preciosa puesta de sol sobre el mar y el caer del manto nocturno a la luz de las velas, una imagen que no se borrará fácilmente de sus retinas.
El segundo día, Lola Events organizó una tarde de navegación en un impresionante catamarán, con barra libre de bebidas. Un DJ animó el trayecto hasta la vecina Formentera, un enclave de cristalinas aguas, muy mediterráneas y con un poco de sabor caribeño.
Por la noche, la cena tuvo lugar en uno de los locales más emblemáticos: el Nassau Beach Club. Sus cómodas hamacas de teca, en primera línea de la Platja d’en Bossa, cubiertas con relucientes colchones blancos, suelen congregar a buena parte de los famosos que veranean en la isla.
Un área del restaurante, decorada con exquisito gusto, fue reservada en exclusiva para el grupo. Elegantes salvamanteles dorados cubrían los manteles de lino blanco, con velas y detalles mediterráneos. Una excelente selección de platos, cada uno en su punto, fue servida por atentos y eficientes camareros. Al acabar la cena, los comensales disfrutaron de unas copas en el lounge, al ritmo de la música de su DJ, y de la brisa fresca del mar.
Sin embargo, la gran sorpresa no había llegado todavía. ¡El broche final era Pacha Ibiza y su emblemática fiesta Flower Power! En diez minutos estaba el grupo bailando en la pista. Gracias a un acceso preferente, ni colas, ni aglomeraciones dificultaron la entrada de nuestros vips en la sala de fiestas.
Al día siguiente, el 1 de julio, algunas personas regresaban a sus ciudades de origen. El resto permanecía dos días más de trabajo para desarrollar las estrategias de marketing de la empresa. Para ello, la exposición de productos debía ser trasladada al salón principal. Con una logística ejecutada como si se tratara de un pequeño batallón, sincronizada a la perfección y en un tiempo cronometrado de 20 minutos, se acometió la tarea. ¡El tiempo justo que duró el servicio de brunch que se ofreció como despedida a los que se marchaban! Tras este breve impasse, la reunión prosiguió, sin disrupciones, en la nueva sala.
Y así llegó la última noche. El punto y final se puso en el reconocido restaurante Sa Punta, situado en la Bahía de Talamanca, único en Ibiza, y donde la gente local, influyentes visitantes y la jet set internacional se reúnen para saborear su fabulosa comida. En una mesa situada en un espacio privilegiado, los comensales disfrutaron de los platos que ofrece la excelente carta, regada con vinos franceses y nacionales.
Al día siguiente, se cerraba el seminario. Un menú en el pool restaurant, de estilo casual y frente a la piscina, sirvió como marco para la despedida. El cheff preparó unas especialidades de la casa que dejaron un buen sabor de boca y pusieron fin a un evento de empresa en Ibiza que, sin duda, quienes asistieron lo recordarán para siempre.